Luke de Jong llegó al Barcelona en el verano de 2021, cuando Messi se marchó.
Aquel mercado de fichajes fue muy movido para el club, que decidió optar por la salida del exjugador del Sevilla para reforzar su delanteraó.
Esa temporada disputó 29 partidos, en los que marcó siete goles y dio una asistencia.
Ahora, en una entrevista concedida al diario inglés The Guardian, el delantero reflexiona sobre su llegada al Barcelona tras la marcha de Messi.
Por supuesto que no fiché para sustituir a Messi.
Es uno de los mejores jugadores de la historia.
Es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Vine para ayudar al equipo, pero en realidad le sustituí en el vestuario.
Tras la marcha de Koeman y la llegada de Xavi, podría haberme ido en invierno, pero decidí quedarme.
Durante un tiempo, mi nombre se gritaba en cada saque de esquina y de falta en el Camp Nou.
No hay nada mejor que saborear esos momentos".
De Jong concluyó comparando las exigencias del PSV, diferentes a las de otros equipos, con su propia definición de sí mismo: Entre el trabajo duro siempre hay confianza y risas.
El entrenador tiene experiencia, piensa bien en cada situación, me da confianza y siempre toma café con todos.
Me gusta el trabajo duro, me gusta correr mucho y agarrar a los rivales por el pescuezo.