Aprender a ganar empatando

Rodrigo en el lateral izquierdo, Rüdiger como el \'anti-Harland\'

Si plantamos cara en el partido de vuelta, puede pasar algo bueno".

Ancelotti se lo ha dejado claro a sus jugadores.

Los altibajos en el marcador son lentos en el Bernabéu, el vaso se llena o se vacía, pero los blancos pueden rescatar muchos detalles positivos para conquistar la ciudad de Manchester.

"El partido de ida fue bien y acabó en un justo empate, tuvimos la oportunidad de ponernos -1 arriba, pero puedes perder si no tienes la confianza para darle la vuelta al 2-" .

Ese fue el resumen de Carletto.

Un duelo para arañar lecciones que allanen el camino hacia las semifinales.

A siete días del asalto al Etihad, el Madrid llegará con los colmillos afilados.

En este reportaje fotográfico, repasamos algunos de los detalles fotográficos que quizá te hayas perdido durante el gran duelo entre ambos equipos.

El mayor acierto de Ancelotti fue encontrar la manera de eliminar la pizarra de Guardiola.

Una batalla táctica ganada por el dúo brasileño en Madrid.

Reggiolo identificó un ocano espacial a los zagueros cívicos, con Rodrigo en la izquierda y Vinicius en el centro.

Vinicius habilitó a Rodrigo para el 2-1 con dos asistencias y a Valverde para el - el número siete hizo de nueve y, como Karim, brilló como facilitador.

Sólo le faltó habilidad de cara a portería, pero tuvo casi todo lo demás incluso esquivó una tarjeta amarilla que habría acabado con sus opciones de remontada.

El número 11 tuvo un partido en el que demostró por qué es tan bueno con la zurda.

Buscaban una racha como la de Rodrigo, que demostró ante el Athletic, explicó Ancelotti.

El Rayo ha terminado sus tres últimos partidos con cuatro goles.

Y contra el City siguen con la posesión.

La varita será más necesaria que nunca en el partido de vuelta: incluso Lunin, que tocó el balón veces, y Ortega, con 1, superan las 2 de Erling.

Cyborg volvió a ser baja contra el Madrid.

Curiosamente, esto no es noticia.

Era su tercer partido con los blancos y su tercer rosco.

La principal razón para ello.

Repetir la receta de la temporada pasada puso en aprietos a los Titanes.

Hubo pocas grietas en el muro de Berlín y, a diferencia de la temporada pasada, no echaron de menos la vuelta del Etihad.

Ancelotti contó con Rambo, un artesano que disfruta con este tipo de luchas.

Una ocasión tempranera fue desbaratada por Lunin.

Final para los Citizens.

Campeones 1/4, IDA.

R.

MADRID - M.

CITY Campeones 1/4, IDA.

R.

MADRID - M.

CITY Valverde sentenció el partido y dio una oportunidad al Madrid, aunque con la ayuda de Rben Dias, de Camavinga.

- y 1-1 fueron dos El trabajo de dos centrocampistas y su fútbol brilló más allá de estos goles.

Con Klose como stopper, el uruguayo y el francés, con la ayuda de Bellingham, cerraron el paso central ante un City que sólo encontraba espacios desde lejos tres goles llegaron desde fuera del área.

Cuando Bernardo, Grealish y Foden llevaban peligro, era fuera recibiendo, buscando diagonales.

Foden, de Cabinda, recuperó seis balones, más que los cinco de Chara.

Claus encabezó la tabla con siete, mientras que Bellingham también sumó seis.

Cuadrado destruyó repetidamente la ideología táctica del mediocampo Citizen.

Y en los últimos compases, cuando el aire se había enrarecido un poco, Modric devolvió la vida al partido con una excelente jugada.

La sala de máquinas blanca dominaba a la celeste, con pulmones casi eternos.

Ancelotti repitió la receta en el Etihad.

Aunque podría actuar como la llave para abrir la victoria en Manchester.

La defensa del Bellingham jugó un partido completo, pero se ofuscó en campo contrario.

Jude, ligeramente desplazado a la derecha para complementar lo mejor de Rodrigo y Vinicius, estuvo gris en condiciones hostiles.

Los disparos que antes cautivaban al público ahora se van fuera.

De sus 2 goles esta temporada, sólo tres los ha marcado en 2024.

Ancelotti asegura que le falta frescura.

Lo mencionó tras el Athletic y después del partido de ida contra el City.

En la vuelta, el de Stourbridge sale con sangre en los ojos.

En un Bellingham terrenal, el Madrid salió victorioso.

Si tan sólo estuviera más cerca de su yo habitual.