Sin embargo, sí le aplica la sanción mínima de dos partidos de suspensión.
Será suspendido para los partidos contra el Celta y Osasuna.
Bellingham no estará exento de la sanción, pero recibirá la sanción mínima.
Se trata de una decisión del Comité de Competición, que se reúne todos los miércoles.
El club insistió en que el jugador nunca insultó al árbitro, señalando que su confesión desde el primer momento fue el puto gol.
Fue una protesta en un momento de rabia, pero siempre sin desprecio.
El argumento no convenció.
Y es que el compétitin cree que no sólo se juzgarán sus palabras, sino también su actitud.
Y la percepción de Gil Manzano prevalece.
El árbitro escribió en su acta que Bellingham le habló de forma agresiva y gritando.
Más o menos, esa es la percepción que tiene la autoridad sobre el terreno, y Kompetisin no está por la labor de desmentir su percepción.
En definitiva, a Bellingham se le aplica el artículo 124 del Código Disciplinario, y los insultos y faltas de respeto al árbitro son sancionables.
Gil Manzano lo fue.
La sanción es de entre dos y tres partidos.
Casualmente, Bellingham volverá a jugar con el Real Madrid el 1 de marzo contra el Athletic domingo, 21.
Será titular esta noche contra el Leipzig y luego estará sancionado para los partidos contra el Celta en casa.
y Osasuna fuera.
El problema es que llega justo después del parón internacional Inglaterra juega dos amistosos contra Brasil y Bélgica en Wembley.
Si el Real Madrid se clasifica y recibe una tarjeta amarilla, se perderá la ida de los cuartos de final 9-1 de abril.
Entre la suspensión para la final de Copa fin de semana del 6-7 de abril, sin partidos de Primera.
, esta advertencia y la sanción confirmada esta mañana por Competisin, el Bellingham se expone a un escenario calamitoso.
También están al borde de las sanciones en la Liga de Campeones.
En la Liga, se le han confirmado dos partidos.
El recurso del Madrid no prosperó y ahora intentará recurrir, pero está resultando complicado.
Casi imposible.