Pasó de ser un nueve ineficaz a un héroe cuando marcó contra Brasil en el Mundial de Qatar.
Bruno Petkovic representa una gran amenaza para el Dinamo de Zagreb en este choque de conferencia, con el futuro europeo del Betis en juego.
Marcó un gol en la ida en el Villamarín y sonríe en el presente, que no se parece en nada a su pasado.
Comenzó su carrera profesional en Italia para encontrar su sitio.
Pero era una tarea difícil.
Catania.
Varese.
Reggio Audace.
Virtus Entella.
El gol nunca llegó.
Pasaron los años.
Hasta que el Trapani, de la Serie B, quiso creer.
Lo hizo Serse Cosmi en aquel 2016 que cambió la vida del croata.
El entrenador italiano lo dejó claro.
Tiene una calidad increíble.
Estoy convencido de que se convertirá en una superestrella”.
Ahí empezó todo.
Italia nunca le convenció y pronto regresó a Croacia, pero el Trapani no borró su nombre de su historia en aquel año mágico en el que rozó el ascenso.
Su gol a Brasil fue llevado a la tanda de penaltis y provocó la excomunión de Neymar.
En Croacia se hablaba de un delantero con menos peso que esperanza.
Pero ese momento lo cambió todo.
“A veces es mejor ser más egoísta”, dijo en una entrevista hace unos años.
Hoy duda menos que antes: betisbetisPetkovic marcó de penalti en el partido de ida contra el Betis y vuelve a ser la referencia del equipo sobre el césped de Maksimir.
También marcó en el último partido de liga, probablemente la cifra más alta de su carrera en cuanto a goles marcados.
Petkovic fue preguntado antes de su primer partido en el Villamarín por sus halagos hacia Roberto Jarni y el Betis, a lo que respondió “Es un payaso”, dijo.
Pocas horas después, la Federación Croata destituyó al seleccionador sub-17.
Probablemente fue algo inesperado para todas las partes implicadas.
Petkovic sólo quiere ver el césped.
Donde creció.
Donde una vez se pareció a Ibrahimovic.