En una decisión tomada en la madrugada del 8 de marzo, la Comisión de Árbitros decidió desestimar el recurso del Real Madrid contra la sanción de dos partidos impuesta a Jude Bellingham.
Esto significa que el inglés se perderá los partidos de Osasuna y Celta.
El equipo blanco recurrió la sanción de dos partidos por considerar que la actitud de Bellingham había sido agresiva en el informe y que se había producido un error claro y grave.
En su resolución, el Comité afirma que el vídeo aportado por el Real Madrid no muestra la secuencia completa de las acciones, sólo la escena en la que el árbitro muestra la tarjeta roja y no el momento anterior en el que Bellingham corre y acusa al árbitro de que se trata de un gol legal.
El Comité de Apelación considera que las imágenes muestran una secuencia de hechos coherente con la descripción de los hechos en el informe que condujo a la sanción del jugador, y por lo tanto no puede encontrar un error claro y material que pueda anular la presunción de veracidad del informe del árbitro.
El Comité Disciplinario considera que el vídeo y las fotografías aportadas por el Madrid no contienen la secuencia completa de los hechos descritos en el acta.
Es decir, para demostrar que existe un error grave y manifiesto es necesario tener una visión completa de los hechos para poder analizar, en su caso, cómo se acercan los jugadores al árbitro, si su actitud fue agresiva, si gritaron al árbitro, si hubo reiteración de declaraciones, etc.
El recurrente no tenía conocimiento de que el árbitro hubiera participado en el incidente.
Sin embargo, el recurrente sólo aportó un vídeo de la secuencia de los hechos después de que el jugador, junto con otros jugadores, se pusiera al lado del árbitro.
El jugador del Real Madrid fue expulsado hacia el final del partido contra el Valencia en Mestalla.
Gil Manzano señaló el final del partido justo cuando Brahim centró al área y el balón fue cabeceado por Bellingham al fondo de la portería defendida por Mamaldashvili.
El árbitro hizo constar en su acta que Bellingham se dirigió al árbitro de forma agresiva y gritando, por lo que al jugador inglés se le aplicó el artículo 124 del Código Disciplinario, que sanciona al árbitro por dirigirse a él de forma irrespetuosa o desconsiderada.
El Real Madrid argumentó que Bellingham nunca había insultado al árbitro, señalando que las palabras de Bellingham fueron una confesión desde el primer momento, en el momento en que se marcó el gol, y que la reacción de Bellingham no fue un insulto al árbitro, sino que se debió a la tensión del momento Según el informe.