El fútbol español ha vivido unas semanas convulsas: por segunda vez en menos de un año, la UCO ha abierto una investigación sobre la Federación Española de Fútbol, que en esta ocasión se ha saldado con la detención de varios directivos federativos.
Ver a la Guardia Civil registrando todos y cada uno de los despachos de La Ciudad del Fútbol hizo saltar muchas alarmas sobre la imagen que se está dando de la FIFA y de otros países, que se encuentran en plena fase de organización y planificación del Mundial 2, que se celebrará en España junto a Portugal y Marruecos.
El Gobierno español reafirma que nuestro país será la sede principal del Mundial 2.
El Gobierno español reafirma la potestad de nuestro país para ser el principal organizador del Mundial 2.
El Gobierno español quiere que el % de los partidos se celebren en España y que Marruecos se encargue de la fase final.
Por ello, el CSD ha querido confirmar directamente con la FIFA la solvencia de la organización española.
Hemos dado seguridad en todo este proceso y seguiremos haciéndolo en las próximas semanas".
El Presidente del Comité Superior de Deportes, Jos Manuel Uribes, se puso en contacto con la FIFA en un momento en el que Luis Rubiales era el máximo responsable de la RFEF, cuando la Guardia Civil entró en la sede de la RFEF para examinar y comprobar facturas y correos electrónicos.
Desde que Rubiales fue inhabilitado por la FIFA, la RFEF ha creado un comité directivo y lleva una vida rutinaria sin presidente electo.
Esta investigación policial ha retrasado la convocatoria de elecciones, y el CSD ha pedido a la FIFA que tome medidas para resolver la precaria situación de Las Rosas.
En el marco de estos diálogos, la Confederación Española de Fútbol CSD.
ha expresado al organismo rector del fútbol mundial su preocupación por la situación de la Confederación Española de Fútbol y ha manifestado su disposición a colaborar con la FIFA y actuar de la mano si son necesarias medidas para la estabilidad de la Confederación, según una alta fuente de la Confederación.
De este modo, si el organismo presidido por Infantino da el visto bueno, España no correrá el riesgo de ser sancionada.
De momento, las conversaciones entre el Consejo Superior de Deportes y la FIFA continuarán.
Sin embargo, la posición del Gobierno es clara.
Hemos llegado a un acuerdo con la FIFA y actuamos con el máximo sentido de la responsabilidad ante cualquier medida que haya que tomar llegado el momento, si se considera necesario.
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