Andrés Iniesta sigue en activo en el Emirates y el ex jugador del Barça reflexionó en La Gazzetta dello Sport sobre la situación actual antes de la previa del Bara-Nápoles.
Y el Nápoles ha mejorado en las tres últimas semanas.
Xavi, por su parte, ha perdido a dos jugadores importantes, Pedri y De Jong.
Creo en la progresión del Bara, pero la situación es peculiar y no será fácil, ya que la posibilidad de una derrota pesa mucho sobre el club.
Aunque Montjuïc no esté en el Camp Nou, el partido de vuelta es en casa.
Sea un problema geográfico, climático o de costumbre, sea cual sea la causa, hay un aspecto que complica las cosas a Bala.
En el Nápoles, espera que se reproduzca mgicamente un ambiente similar al del Camp Nou.
Iniesta comparte gran parte del vestuario con Xavi, y el manchego no lo está pasando bien viendo sufrir a su compañero en el banquillo.
Como aficionado y como amigo.
Porque sabemos lo mucho que le importaba el entrenador del Bara y lo mucho que le importaba este club.
Está claro que su decisión de dimitir fue por el bien del Bara.
Voy a ser el entrenador del Bara.
Sigo jugando y no tengo licencia.
Xavi se ha visto obligado a recurrir a jugadores de la cantera, como Yamal y Kubals, pero Iniesta dice que recurre a tantos juveniles porque las cosas no van bien.
Por un lado, creo que esto siempre es consecuencia de que el equipo está en crisis.
Ahí está el ejemplo de Guardiola, que dio más confianza a Pedro y Busquets y los puso en situaciones más positivas.
No creo que jugadores tan jóvenes deban tirar del carro tan duro como Rose.
Y hay que tener cuidado, entre las necesidades del equipo y los deseos del niño, es muy difícil gestionar estas cosas.
Su trayectoria como jugador y entrenador habla por sí sola.
No es fácil entrenar dos veces al Real Madrid, triunfar las dos veces y luego volver a un club de ese tamaño y volver a triunfar.
Luis Enrique es el hombre adecuado para gestionar la marcha de Mbappu.
Sabe lo que quiere y lo que es mejor para el grupo.
Sus decisiones siempre van en esa dirección", concluyó Iniesta.