Se rompió el cruzado anterior, afectando a ambos meniscos.
Estará en el quirófano un total de nueve meses.
La otra rodilla, el otro menisco.
Se hizo el silencio en Bernab.
Rara vez ocurre.
Militao cayó mal tras un salto y empezó a gritar de dolor.
Sentía que el pecho le iba a estallar.
Se llevó la mano a la rodilla derecha, la sana.
No podía ser.
Pero lo era.
Poco después, sus compañeros llamaron a un equipo médico, y el doctor confirmó las malas sensaciones que había sentido en su primera expedición.
Algo había ocurrido.
Algo grave.
Militao se echó a llorar y se lo llevaron en camilla.
Era su rodilla derecha.
Lo llevaron inmediatamente al hospital, donde se confirmó lo peor.
Era una rotura completa del ligamento cruzado anterior y ambos meniscos estaban afectados.
Fue un infierno.
Nueve meses de curación total.
La otra rotura del ligamento cruzado se produjo en la rodilla izquierda.
Fue una lesión especialmente grave porque también afectó al menisco.
Estuvo de baja un total de 22 días.
Fueron siete meses infernales: se lesionó el 12 de agosto de 22 contra el St Mums y regresó el 1 de marzo de 2024 contra el Athletic en casa.
En aquella ocasión fue la rodilla izquierda, que se curó por completo tras recibir un tratamiento especial.
Esta vez, fue la rodilla derecha, y los profesionales médicos consultados por AS señalaron que es normal en el deporte que la pierna contraria se lesione al año siguiente de una rotura de cruzado.
Sin embargo, suelen ser el resultado de sobrecargas o similares, en las que el deportista evita inconscientemente apoyarse en la pierna lesionada, forzando así el movimiento de la pierna mejor.
Sin embargo, sufrir una lesión tan grave como la de Militao sólo puede calificarse de mala suerte.
La sensación del Real Madrid es que la recuperación puede llevar incluso más tiempo que la última vez.
Confirmada la grave lesión, Ancelotti se queda sólo con un central, Rudiger.
Además, la recuperación de Alaba, aunque va por buen camino, tardará al menos un mes más, si no dos.
Está por ver cómo se sentirá cuando recupere el ritmo deportivo.
El jueves pasado tocó el balón por primera vez.
La situación en defensa es dramática por si fuera poco, Chuwameni no podrá jugar durante un mes.
Lo que le queda al club es el mercado de invierno, donde la opción de adquirir a Laporte es prioritaria.
Es el jugador que más gusta y el que está más en forma.
El jugador quiere salir de Arabia, pero su club no acepta las facilidades para dejarle marchar.
Quieren dinero y el Madrid, no pagar a lo grande.
El dilema puede cambiar con la grave lesión de Militao.
Al mismo nivel está el central del Leipzig Lukeva.
Es zurdo, desmarcado, potente y controla bien el balón.
Es muy completo.
El problema es que tiene contrato hasta 229, lo que le obliga a gastar mucho en su contratación.
Sin embargo, a él le gusta.
El Madrid lo está considerando seriamente.
Un escalón por debajo están los nombres de Vitor Reis 18 años, Palmeiras.
y Valentin Gumés 21 años, Vures.
Estos son los cuatro defensas centrales que el Real Madrid quiere adquirir en enero.
Después de la grave lesión de Militão, las perspectivas son más claras.
La adquisición es una necesidad.