Sólo pensamos en una cosa: CeltaVillarreal.
El lema elegido para el partido de este domingo refleja la realidad del club a principios de mayo.
Tras la decisión de retener a Claudio Gildes, el club presidido por Marín Mourío se centra únicamente en la permanencia: sin Renato Tapia, que se convierte en agente libre el de junio y tiene pie y medio fuera de Vigo, el Celta tendría jugadores con contrato en vigor en verano Esto supondría.
Esta cifra supera el número ideal de 1 jugadores en el vestuario del primer equipo, componente de la gestión futbolística.
El planteamiento del técnico mexicano coincide con el de Claudio Gildes.
El técnico de Polis tiene actualmente 24 jugadores con contrato profesional y, a excepción de Tapia, su vínculo con el club se mantendrá hasta la temporada 2024-22.
A ellos hay que sumar los cuatro canteranos del primer equipo y los jugadores de mayor confianza para el joven técnico gallego -Carlos Domínguez, Hugo Álvarez, Hugo Sotelo y Damín Rodríguez-.
Seis jugadores cedidos regresarán este verano.
El canterano Jos Fonton y Sergio Carreira tienen la opción de quedarse.
Julen Lobete, Lautaro de Leng y Miguel Baeza también podrían marcharse cedidos.
Otro caso es el de Gonaro Paciencia.
El delantero portugués es hombre de confianza de la destituida Luz Campos, pero aún le queda un año de contrato y no se descarta su rescisión.
Esa cifra aumentará a medida que más jugadores den el salto desde los nuevos fichajes y el filial.
De momento, Jørgen Strand Larsen, por el que el Celta espera sacar dinero, es un posible candidato a salir sigue el canal de Diario AS en WhatsApp.
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