Los jugadores del Majada Honda decidieron no volver al campo después de que Cheick Sarr abandonara el terreno de juego en el minuto 84 debido a un insulto racista que había recibido, convirtiéndose en el primer partido de fútbol en España suspendido por un insulto racista.
Sarr podría enfrentarse a una sanción de ocho partidos debido a un informe preliminar de Garca Riesgo en el que se afirma que los jugadores le hablaron de forma agresiva.
Poco a poco he ido olvidando el dolor.
Para mí, es muy injusto que me castiguen.
Este tipo de insulto es inaceptable.
Pido disculpas por haber ido a la grada y haberme calentado de esa manera.
Pero no quiero engañaros, no quiero pedir perdón aquí por mi reacción inadecuada ante el insulto racista.
El lenguaje del árbitro: mis acciones hacia el árbitro no fueron ofensivas.
Sólo quería preguntarle, con todo el respeto del mundo, por qué vio la tarjeta roja.
Eso es todo lo que fui a preguntar.
Una hora más tarde me llamó para saber qué había pasado.
Estoy sorprendido por la reacción ante el procedimiento: no es la primera vez, pero no fue nada parecido a lo del sábado pasado.
El último partido fue un acontecimiento horrible que no debería volver a repetirse.
El momento más negativo fue cuando me insultaron.
No fue un gesto ofensivo, sólo quería saber por qué, pero se calentó.
El comportamiento del Sestao River: cuando ocurrió algo así, no sé si el comportamiento del club fue bueno o malo.
Por otra parte, no me dedico a las redes sociales, así que no puedo decir más que eso.
Vinicius: Agradezco el apoyo de Vinicius.
No he hablado con él directamente, pero se lo agradezco de todos modos.