La infancia de Williot Swedberg fue tan atípica como su fútbol.
Ambos eran hijos de futbolistas profesionales de la selección sueca, pero tuvieron que vivir en Valencia por insistencia de su padre, que quería huir de los fríos inviernos suecos.
Al principio, la familia pensó en trasladarse a Lisboa, pero los planes cambiaron tras visitar en Valencia a Joakim Björklund, íntimo del padre del jugador de la Celeste Hans Eskilsson.
Hans y su esposa Marin Swedberg se enamoraron del clima y el estilo de vida de Valencia y alquilaron un piso en Masalojos, donde permanecieron ocho meses con sus dos hijos, Wimo y Williott.
El nuevo héroe del Celta pasó su infancia entre Masalohos y Estocolmo.
En Suecia es seguidor del Hammerby, donde su padre fue un jugador legendario, y en España es fiel seguidor del Valencia.
CELTA-VALENCIA El valencianismo de su infancia no ha desaparecido, pero esta tarde será la mayor amenaza del Valencia.
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