Azpilicueta será la primera prueba.
El Atlético tiene serios problemas en la zaga.
La contundencia a la que suele referirse Simeone está haciendo mucho daño en partidos, victorias y eliminatorias.
Y en campo propio, la portería de Oblak se ha convertido en un agujero negro.
Con siete partidos de Liga por disputar y una plaza de Champions por asegurar, los rojiblancos ya han encajado 61 goles, récord en la era chorista.
Si bien es cierto que el delantero esloveno no es el genio hacedor de milagros que fue antaño, también queda claro en cada partido que está muy desguarnecido.
Lleva 11 partidos consecutivos recibiendo al menos un gol -no encaja desde el 17 de febrero ante Las Palmas- y el Borussia Dortmund ha vuelto a encontrar un filón en la banda derecha del rojiblanco.
El primer gol llegó cuando entró por el costado y centró para que Azpilicueta evitara el tanto de Savica.
Nahuel Molina no pasa ahora por un buen momento.
Está lejos de ser el lateral seguro y el delantero decisivo que fue tras ganar el Mundial con Argentina.
El gol del alemán en el Metropolitano llegó tras un centro atrás de Molina y un despeje a medias de éste.
Luego, en el partido de vuelta, el juego volvió a romperse por este lado.
Julian Brandt encontró espacio entre Nauer y Witsel, controló, se giró y lanzó un potente disparo que sorprendió a Oblak.
Instantes después, tras un saque de banda, Mertzen vio la vía rápida entre el argentino, el belga y Koke y estrelló un centro en la base del poste del Atlético.
Y en la segunda parte, con Nahuel fuera del campo y Llorente en la banda, más turbulento que su predecesor y más difícil de batir con sus individualidades, el Dortmund también hizo daño a su perfil con balones al espacio.
Savitzer se metió en el espacio entre los laterales y los centrales y, pese a los intentos de Barrios por cubrirle, controló las bandas y centró para que Fulkrug marcara con un soberbio cabezazo por encima de Gimnes.
El último gol también se produjo cuando Brandt esquivó un balón entre Llorente y Witsel y el rebote golpeó en Sabitzer.
Hay muchos laterales a tener en cuenta en el centro del campo y en la delantera, pero Simeone ha insistido en la necesidad de especialistas en cada posición para ganar los duelos individualmente.
Simeone busca una solución y en la primera prueba de ayer, contra Mendisolosa, Azpilicueta ocupó el lateral derecho.
Sin embargo, el Cholo se quedó sin su lateral izquierdo habitual por la sanción de Lino.
El veterano defensa vio una tarjeta amarilla y Simeone decidió sustituirle por Nahuel Molina en el descanso.
Con Lino de vuelta, Azpilicueta podría ser una variante en el lateral derecho, dado que el plan B Llorente está sancionado.
El navarro Azpilicueta es cauto en carrera y tiene pocas opciones en campo contrario, pero conoce a la perfección su posicionamiento y su trabajo.
Si el Atlético quiere afianzarse entre los cuatro primeros, necesita enderezar el rumbo de un equipo y una defensa que han sufrido a manos de sus rivales.
Proteger a Oblak, esa es la misión fundamental de Simeone.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp para conocer las últimas noticias del día, una agenda con la actualidad de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, opiniones, reportajes y vídeos de los mejores redactores de AS, y humor ocasional, todo el deporte en un mismo espacio.