Sin embargo, tras vencer al Nápoles por -1 y pasar a cuartos de final, esas palabras quedaron totalmente desmentidas.
El público le alabó y el vicepresidente deportivo Rafael Yuste volvió a abrir la puerta a la posibilidad de que continuara, pero el técnico volvió a ponerse en el punto de mira y a revertir las críticas que había recibido de algunos medios de comunicación a lo largo de la temporada.
El Barcelona tenía mucho que ganar en su partido contra los italianos.
Para empezar, credibilidad deportiva y al menos 1 millones de euros: los 1,6 millones que aportará la UEFA al equipo que pase a octavos, más la taquilla virtual de los cuartos de final.
Todo ello incluido en un presupuesto que ya ha alcanzado sus límites.
A Xavi nadie del entorno del club le ha pedido que se vaya, y el partido contra el Pores lo demostró.
El estadio celebró su nombre y, al final del partido, el vicepresidente deportivo, Raphael Yuste, le dio la oportunidad de continuar.
Respeto a Xavi y su decisión.
Él sabe lo que pienso y ya veremos lo que pasa".
Mientras tanto, en Barcelona se sigue especulando con el nombre del futuro entrenador.
En las quinielas sigue sonando Hansi Flick como gran favorito, y la prensa 24 horas antes que tras una reunión con Pini Zahavi, el nuevo agente del técnico alemán, se encontró en el restaurante Botafumeiro de Laporta.
La opción está abierta, pero mientras tanto, coreando el nombre de Xavi en la grada, en el palco le abren la puerta y pasa la cuenta delante de los crnicas, que no le complacieron en noviembre en la sala de prensa.